En los desplazamientos entre los parques y en las paradas entre ellos, tendréis la oportunidad de observar la vida en las aldeas y pueblos por los que transcurre vuestro Safari.

Así, mientras llenamos el depósito del coche o compramos caramelos para los niños, yo siempre aprovecho para observar el día a día de las personas con las que nos cruzamos.

En esto estaba (mientras los demás andaban ocupados), mirando en una dirección, cuando al volver la vista me encontré con la imagen mas impactante que he visto en mis cuatro viajes, y no creo que pueda expresar con palabras lo que sentí. No caminaba, se deslizaba como flotando, su cuerpo era una linea recta perfecta; sólo podía verle los ojos porque todo él estaba cubierto con una manta y sin embargo percibía su magnetismo.

Me quedé mirándolo fijamente sin poder evitarlo. Era la silueta mas elegante y magnífica que he visto en mi vida. Pasó frente a donde yo estaba y siguió su camino. Sólo entonces, cuando él ya no podía verme, me atreví a tomarle la foto.

Cada vez que la miro recuerdo el momento y no puedo evitar emocionarme y, aunque él no lo sepa nunca, yo siempre le recordaré.