Había oído hablar de ello e incluso en alguna ocasión había visto alguna escena en los documentales, pero pensaba que era algo casi imposible de contemplar en un Safari. Sin embargo la Naturaleza nos iba a regalar otro momento increíble.
Paseábamos una mañana en Serengeti en busca de animales, cuando vimos algo que se movía entre la hierba, junto a una acacia solitaria en medio de una gran llanura. Nos acercamos a ella y descubrimos una manada de leones compartiendo su última cacería. La escena era bastante insólita porque, salvo a ellos, no se veía a ningún otro animal hasta donde nos alcanzaba la vista y, de no ser porque alguno de ellos se levantaba de vez en cuando, nos habrían pasado totalmente desapercibidos.
Los observamos durante unos minutos y, cuando ya nos disponíamos a marcharnos, algo llamó nuestra atención: Una leona apareció por detrás del tronco de la acacia, nos miró, se detuvo y de un salto trepó por el tronco y se acomodó a la sombra en lo alto a descansar, disfrutando de la brisa.
Nos quedamos sin hablar contemplándola! Ya no podríamos decir que fuese una leyenda, porque la teníamos ante nuestro ojos, y no sería la única ocasión. Todavía tendríamos una nueva oportunidad de contemplar otra escena semejante, aún mas increíble.






Leave A Comment